
Locura ignorante del sentir delirante, en el mar de problemas insolubles en rencor. Encuadrada la foto del ayer, proyecto el futuro de mis pasos, que mis pies cansados no van a seguir.
Aparentar y no sentir. Jugar un juego falso. Llorar lágrimas de teatro, reír mecánicamente.
Qué tan urgente será, sumirse en la insolente soledad.
Confieso que he pecado, derrochando el tiempo, y desechando la vida que no logré vivir, como debiera.
Confieso que he pecado, y no desmiento, que no hice el intento de perdonarme.
Confieso que he pecado, y no me libero del castigo. Sólo lo confieso para sentirme un poco mejor.
05/10/2009
Annie