sábado, 6 de marzo de 2010

Un año menos.


El invierno se avecina silencioso
Con su frío por cortina y la lluvia de salón.
Es mentira que me animo a vivirlo
Acampando en el campo donde todo se acabó.

Sigo en la espera de ese otro latido
Que te mantenga con vida, para seguir jugando.
No me resigné a dejarte partir en ese arrebato,
Cada lágrima mía te mantiene acá.

Es cruel la tormenta que corta mi piel con su hielo,
Pero lo es más el frío que secó todas tus venas.
No me pidas que mienta diciendo que no me duele,
Porque el pasado no es pasado cuando aún está acá.

Y yo te siento venir en esa camioneta todas las noches,
Abriendo el portón chirriante con la música fuerte.
Y te veo reír con esa gracia elegante de los más ganadores,
Degustando una nueva victoria en tu juego de damas.

Cada movimiento en mi reloj,
Cada cambio de mes en el almanaque,
Cada fuego artificial marcando el final de otro año,
Me parece insensato si en vos ya no rige el tiempo.

Nunca supe por qué, nunca me dijiste nada.
Y ahora estoy atrapada por los recuerdos de antaño,
Esperándote en el camino a que me alcances cabalgando,
Y remontes un barrilete para hacerme creer.

Creer en la inocencia, en los sueños, y en lo alto,
Creer en que los años se llevan corriendo y no llorando,
Creer en cada árbol que refugie mi camino,
Creer hasta olvidar lo que es el miedo.

El invierno está cercano y no soporto pensarlo.
No es un año más, es un año menos en mi cuenta pendiente.
Así que te pido desde donde sea que me estés mirando,
Que nunca te olvides que te sigo esperando.

05/03/2010

Annie.