viernes, 20 de noviembre de 2009

A los ángeles de mi cielo.


Vivimos equivocados, chocando con la misma piedra.
No la quisimos ver, la negamos hasta que te fuiste.
Nos dejaste con el abrazo partido y el encuentro trunco,
Pero lograste que abriéramos los ojos para siempre.

El cambio fue rotundo y refrescante,
Como la brisa del otoño después de un agobiante verano.
Estamos juntos, y despiertos.
Y como toda pesadilla, el consuelo es saber que terminó.

No correspondería pedirte nada ahora,
Pero me siento extraña en tu ausencia sin retorno.
Sé que en algún lugar estás mirándonos,
Me encantaría que nos des una señal de perdón.

Me hubiese gustado que las lágrimas fuesen de alegría,
Me hubiese gustado que estuvieras ahí para abrazarnos,
Me hubiese gustado que respires y sonrías,
Me hubiesen gustado tantas cosas, pero hoy la realidad es ésta…

Y sé que no querés que me caiga, tengo una promesa que cumplirte.

20/11/2009

Annie

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