sábado, 28 de noviembre de 2009

La casa está vacía


Amanecí, extrañándote de nuevo,
Llorando las penas sobre el mismo pañuelo.

Pañuelo de las glorias perdidas,
De las discordias ajenas,
De la desesperanza que aprieta
El corazón, de los que viven soñando.

El día tiene un aire nostálgico,
Y el sol no parece querer reconfortarme.

Y otra vez ese pañuelo de lágrimas añejas,
De charlas inconclusas,
De broncas rencorosas,
Que sembró el diablo traidor.

Siento que no estoy.
Siento que me voy.

Se enfrían las razones que tenía
Para esperar una salida de emergencia.

Y siempre quise dejar de ser tan ilusa,
Pero el corazón se rehúsa a dejar de esperarte.

Me voy hacia otra parte,
Para tenerte más cerca.

Con el pañuelo en la mano,
Con la pena y el desencanto,
De de los treinta días que cuento
Con la casa vacía.

28/11/2009

Annie.

1 comentario:

  1. cuando sera que elcorazon nos hace caso.ahhh...no hay nada peor que llegar y encontrar la casa vacia...solo queda mantenerlo en la memoria hasta un nuevo encuentro...bye un saludo...

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