A veces,
las palabras callan
y los
silencios,
hablan.
Auschwitz-
Ante mí, el
silencio
aquel, del
estremecerse.
Como un
verdadero
pecado
original
que marca a
fuego,
a la
humanidad toda.
Como una
nueva babel
que nos
confunde las palabras
enmudeciéndolo
todo,
hasta a la
tierra.
Auschwitz-
una
constante de horror
un dolor,
lacerante.
A veces, la
razón no tiene incumbencia
y la
sinapsis,
se corta.
20/03/2013.
C.
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