Murmullos, miradas falsas,
alguien se abre paso a empujones.
Pero en este teatro
las figuras dan la espalda.
Una voz y un ruido sordo
detonan.
Todos los jueves a las tres de la tarde se
fusilaba a los condenados en la Plaza
Mayor.
Una mujer tomaba las manos de su pequeño todos
los jueves a las tres de la tarde.
El pequeño le preguntaba:
-¿Qué temes?
Y ella le respondía:
-El silencio de Dios.-
Y como un ritual, se repetía la escena, en ese
teatro donde las figuras daban la espalda y un disparo silenciaba a Dios,
mientras una madre sostenía en sus manos las de su hijo y se oían murmullos, se
cruzaban miradas falsas
y a empujones la chusma se abría paso,
aunque sólo para oírlo
Detonar.
Annie.
”SANTO DIOS, LA
VIDA ES UN INFIERNO”
(UNA AGENTE NAZI)
“PADRES Y MAESTROS, YO ME PREGUNTO
¿QUÉ ES EL INFIERNO? SOSTENGO QUE ES
EL SUFRIMIENTO DE NO PODER AMAR”
(DOSTOIEVSKI)
“PARA ESMÉ,
CON AMOR Y SORDIDEZ”. J.D. SALINGER.
Me gusta. La combinación de poesía y prosa le queda al texto bastante bien. Me gusta la repetición de todos los jueves a "las tres de la tarde" en el segundo párrafo. y me gusta que haya tres citas al final ¿porque debería ser solo una?
ResponderEliminarMe hiciste notar que eran tres citas, porque yo en realidad las incluí como una sola, ya que las dos primeras son citas que aparecen en uno de los episodios del cuento de Salinger que aparece como última cita, gracias por el comentario y por tomarte un tiempito y leerme!
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